La guía “Buenas Prácticas para Comunidades Energéticas Inclusivas y la Lucha Contra la Pobreza Energética” publicada por la cooperativa eléctrica La Corriente, como parte del proyecto InclusivEC, ofrece soluciones para democratizar el acceso a la energía renovable y transformar las Comunidades Energéticas en herramientas más inclusivas y solidarias. Más de 200 participantes compartieron sus experiencias para crear este documento que aboga por un modelo energético participativo, justo e inclusivo.
Principios clave para una energía inclusiva
La guía destaca la importancia de la participación igualitaria, la gobernanza democrática, el acceso a la energía como un derecho fundamental, así como los valores de solidaridad y apoyo mutuo como pilares para una energía más inclusiva.
Modelos económicos solidarios
Propone la creación de fondos de apoyo para personas vulnerables, cuotas adaptadas a distintos niveles económicos y el uso de excedentes de energía para financiar programas de inclusión y mejorar la equidad en el acceso a la energía renovable.
Herramientas prácticas y formación
La guía ofrece pasos concretos para diseñar proyectos energéticos inclusivos, estrategias para superar barreras y promover la participación activa de personas vulnerables a través de programas educativos accesibles y campañas de concienciación.
Rompiendo barreras para una energía más inclusiva, el documento también aborda los desafíos que enfrentan las Comunidades Energéticas, como la falta de apoyo legislativo o la complejidad burocrática, ofreciendo recomendaciones claras para impulsar un modelo energético transformador y equitativo. Eva Gavela Coya, coordinadora técnica del proyecto, destaca la importancia de la colaboración entre diferentes entidades y comunidades para garantizar un acceso equitativo a la energía renovable.