La Alianza Powering Past Coal cierra la última central eléctrica de carbón en el Reino Unido
La coalición liderada por el Reino Unido y Canadá ha logrado cerrar la última central eléctrica de carbón en el Reino Unido, demostrando al mundo que la transición rápida hacia energías limpias es posible y beneficiosa. Esta desconexión ha coincidido con un notable aumento en la generación de energía eólica y solar a nivel local, lo que ha resultado en una significativa reducción de emisiones en el sector energético.
El cierre de la central de Ratcliffe-on-Soar, con una capacidad de 2.000 megavatios, marca un hito en la trayectoria del Reino Unido en la lucha contra el cambio climático. Desde la aprobación de la Ley de Cambio Climático en 2008, el país se ha comprometido con ambiciosos objetivos de descarbonización, incluyendo la desconexión total del carbón para el año 2025. La implementación de políticas claras ha permitido acelerar este proceso de eliminación gradual.
La Alianza Powering Past Coal, copresidida por Canadá, aprovechará la experiencia del Reino Unido en este ámbito para apoyar a otros países en sus compromisos de eliminación gradual del carbón. Además, se insta al G20 a acelerar la transición hacia energías limpias durante la próxima Conferencia Ministerial de Energía Limpia en Brasil. Líderes como Julia Skorupska, Matt Webb y Dave Jones han destacado la importancia de este avance en la transición global hacia la energía limpia.
A pesar de los progresos, la transición lejos del carbón aún no avanza lo suficientemente rápido para mantener el aumento de la temperatura por debajo de 1,5 °C. La Alianza Powering Past Coal insta a los países a detener la construcción de nuevas centrales de carbón de forma inmediata y eliminarlas gradualmente antes de 2030 en los países de la OCDE y antes del 2040 en el resto del mundo.
La Alianza Powering Past Coal, fundada en 2017 por el Reino Unido y Canadá, cuenta con 180 miembros a nivel mundial y sigue creciendo. Actualmente, incluye a casi un tercio de los gobiernos del mundo y al 84% de los gobiernos de la OCDE y la UE. Su objetivo es compartir las mejores prácticas y desbloquear financiamientos internacionales para facilitar la transición hacia energías limpias en todo el mundo.