Investigación revolucionaria en el uso de energía solar para la industria
La fabricación de cemento, metales y productos químicos requiere altas temperaturas superiores a los mil grados Celsius. Actualmente, estas altas temperaturas se logran principalmente mediante la quema de combustibles fósiles como el carbón o el gas natural, lo que genera grandes emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de la necesidad de alcanzar la neutralidad de carbono en un futuro cercano, muchos procesos industriales seguirán dependiendo de los combustibles fósiles debido a la dificultad de descarbonizarlos.
El avance científico de ETH Zurich en el uso de energía solar
Sin embargo, un equipo de investigadores de ETH Zurich, una unión de universidades e instituciones de investigación en Suiza, ha desarrollado una innovadora tecnología que podría revolucionar la forma en que estas industrias obtienen calor. Utilizando la radiación solar, han creado un dispositivo que puede suministrar la temperatura necesaria para la producción industrial. Este avance podría eliminar la dependencia de los combustibles fósiles en estas áreas.
Emiliano Casati, científico del Grupo de Ingeniería de Sistemas de Energía y Procesos, y Aldo Steinfeld, profesor de Portadores de Energías Renovables, lideran este proyecto que ha desarrollado una trampa térmica. Esta trampa consiste en una varilla de cuarzo acoplada a un absorbente cerámico que puede convertir eficientemente la luz solar en calor, gracias a sus propiedades ópticas.
Beneficios de la trampa térmica en el uso industrial de energía solar
En experimentos de laboratorio, el equipo logró alcanzar temperaturas de hasta 1050 grados Celsius utilizando la tecnología de la trampa térmica. Este avance es significativo ya que supera las temperaturas logradas anteriormente por otras investigaciones en este campo. Además, esta tecnología podría ser clave para descarbonizar industrias de alta demanda energética a gran escala, ofreciendo una alternativa sostenible y eficiente.
Uno de los aspectos destacados de la trampa térmica desarrollada por ETH Zurich es su capacidad para minimizar las pérdidas de calor por radiación, lo cual mejora la eficiencia del proceso en comparación con las tecnologías existentes de concentración solar. Este avance podría transformar la forma en que las industrias intensivas en energía obtienen calor, reduciendo su impacto ambiental y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.