En 2024, el sector de la energía solar térmica ha mantenido un mercado estable, impulsado por incentivos y subvenciones de programas gubernamentales. Sin embargo, hacia la segunda mitad del año, se observó una disminución en la actividad tras finalizar el plazo de estas ayudas. La llegada de fondos europeos NextGenerationEU ha sido fundamental para la expansión de proyectos residenciales, comerciales e industriales en sectores como la industria alimentaria y el sector terciario, reduciendo su dependencia de fuentes fósiles.
Regulaciones y Políticas Públicas
El marco regulatorio ha sido determinante en las expectativas del sector con la actualización del PNIEC. En el ámbito de la Solar Térmica, se destaca la importancia de la medida 1.11 que establece un marco para el desarrollo de las energías renovables térmicas. Se plantea la necesidad de revisar y aumentar las exigencias en eficiencia energética y energías renovables en el CTE y RITE, incluyendo objetivos de digitalización y energías renovables para todos los edificios nuevos y rehabilitaciones. Esto implica la creación de líneas específicas para la hibridación de tecnologías renovables con el fin de lograr edificios de energía casi nula.
Por su parte, el PNIEC actualizado eleva el porcentaje de energías renovables sobre energía final al 48%, con un 81% de renovables en la generación eléctrica. La energía solar térmica se posiciona como una pieza clave para alcanzar este objetivo, ya que la electricidad renovable por sí sola no sería suficiente.
Desafíos y Perspectivas Futuras
A pesar de los avances, el sector enfrenta desafíos importantes como la competencia con otras tecnologías renovables, la falta de conocimiento técnico y los altos precios del mercado. Sin embargo, de cara al futuro, se proyecta un enfoque en impulsar el desarrollo de comunidades energéticas que integren la solar térmica, trabajar en la simplificación de trámites administrativos, fomentar la digitalización del sector y seguir educando a consumidores y empresas sobre los beneficios de esta tecnología.
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En resumen, la energía solar térmica ha mantenido un mercado estable en 2024, gracias a incentivos y subvenciones, pero enfrenta desafíos a futuro. Las regulaciones y políticas públicas son clave para impulsar su desarrollo y alcanzar los objetivos de energías renovables en España.