El desplazamiento de los combustibles fósiles por energías renovables ha alcanzado un hito en España en 2023, con la generación de electricidad a partir de fuentes eólicas y fotovoltaicas superando por primera vez la producción de gas, carbón y otros combustibles fósiles. Este logro sitúa a España como uno de los países líderes en energías renovables, con un 40% de su electricidad proveniente de fuentes renovables, superando la media mundial del 13% e incluso a países como Alemania, que alcanzó el 39%.
Global Electricity Review, un informe elaborado por el think tank independiente Ember, reveló que 118 países, incluido España, han alcanzado el pico de uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad. A pesar de los avances en energías renovables, se destacan desafíos como la necesidad de aumentar la electrificación de la economía y duplicar la eficiencia energética para contener el calentamiento global acordado en París en 2015.
España ha demostrado un notable avance en el despliegue de energías renovables, con un 29% de electricidad generada a partir de gas y emisiones per cápita de gases de efecto invernadero que son casi la mitad de la media mundial. La energía eólica y fotovoltaica han sido los impulsores principales de la transición a energías limpias, representando más del 40% de la generación renovable en España.
A nivel mundial, las condiciones meteorológicas no garantizan un rendimiento estable de la energía solar, lo que destaca la importancia de una planificación efectiva para desplegar esta tecnología. España se encuentra en una posición favorable en comparación con otros países con muchos días de sol al año, aunque por detrás de líderes como China en generación renovable.
El consumo de gas en España experimentó una significativa caída en 2023, colocándose solo por detrás de Francia en términos de reducción. La electricidad generada a partir de energías renovables superó por primera vez a la proveniente de combustibles fósiles, marcando un hito en la transición energética del país.