Las acciones legales por el impuesto a las energéticas y la banca han generado una disputa millonaria en España. La Agencia Tributaria investiga los pagos de este gravamen temporal en 2023, que ascendieron a casi 5.000 millones de euros. Hasta la fecha, Hacienda ha recaudado alrededor de 2.408 millones el año pasado y 2.306 millones en la primera mitad de este año, con algunas cantidades pendientes.
Repsol, una de las empresas más reacias al impuestazo, ha visto desestimada su solicitud de devolución por parte de la Agencia Tributaria y ha llevado su reclamación al Tribunal Económico Administrativo (TEAC). Iberdrola, por su parte, también está siendo inspeccionada para verificar los pagos realizados en 2023.
El sector energético desembolsó 1.353 millones en 2023 y ha contribuido con 907 millones este año, a pesar de la disminución de ingresos debido a la caída de los precios energéticos. En contraste, la banca ha aumentado su recaudación por este gravamen en un 32%, pasando de 1.055 millones en 2023 a 1.399 millones en el presente año.
Las empresas bancarias como Caixabank, BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell y Bankinter han registrado cifras importantes por este impuesto, reflejando un aumento en comparación con el año anterior. Aunque algunos directivos del sector consideran que el impuesto no será prorrogado para el próximo ejercicio, pese a los intentos gubernamentales de mantenerlo permanente.
La votación reciente en el Congreso que rechazó los objetivos de déficit y deuda, sumado a la postura de la Comisión Europea que aboga por la eliminación de estos recargos, sugiere que el impuesto a las energéticas y la banca puede tener los días contados en España.
El futuro del impuesto
La contribución de las empresas al impuesto se ha visto reducida este año, ya que se basa en los ingresos por ventas y no en los beneficios. La posibilidad de que el impuesto sea eliminado se ve reforzada por los recientes eventos políticos y la presión de entidades internacionales.
Investigación de Hacienda a la banca y las energéticas por impuesto de 2023
Hacienda ha abierto una investigación a la banca y las empresas energéticas por el llamado “impuestazo” de 2023. Este impuesto ha provocado un incremento en las facturas de la luz que ha generado un gran malestar en la población.
Posibles consecuencias para el sector energético
La imposición de este impuesto ha generado preocupación en el sector energético, que ve amenazada su rentabilidad y estabilidad. La incertidumbre respecto a la continuidad de esta medida fiscal crea un clima de inseguridad que puede frenar inversiones y proyectos en el ámbito energético.
Reacciones de la Comisión Europea y directivos del sector
La Comisión Europea ha manifestado su opinión sobre estos recargos especiales, considerando que deberían desaparecer. Por otro lado, los directivos del sector energético coinciden en la necesidad de buscar apoyos parlamentarios para revertir esta situación y evitar posibles impactos negativos en la economía nacional.
Además, se espera que el Gobierno tome una decisión definitiva en cuanto a la prórroga de este impuesto para el próximo ejercicio, lo que generará un gran impacto tanto en las empresas afectadas como en los consumidores finales._blank” rel=”noopener”>