El Ayuntamiento de Barcelona planea implementar un servicio de autoconsumo compartido. A través de una prueba piloto con dos instalaciones fotovoltaicas en espacios públicos, se beneficiarán 127 consumidores. La iniciativa busca fomentar la transición energética en la ciudad y promover la sostenibilidad.
Beneficios del servicio de autoconsumo compartido
Este nuevo servicio permitirá a los ciudadanos compartir energía limpia y sostenible, promoviendo la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y locales. Con un precio fijo de 70 euros anuales por cada 500W de energía compartida, se espera que los hogares puedan ahorrar entre 100 y 150 euros al año en la factura de la luz. Además, se reservará un 30% de la energía para hogares vulnerables, que no tendrán que pagar por el servicio.
Requisitos para acceder al servicio de autoconsumo compartido
Para acceder al servicio, los usuarios deben ser titulares del contrato de suministro eléctrico, estar ubicados a un máximo de 1.000 metros de las instalaciones fotovoltaicas, cambiar su contrato a uno de autoconsumo y comprometerse a utilizar el servicio por un período mínimo de un año y máximo de cuatro. La evaluación para acceder al servicio se basará en criterios como el número de personas en el hogar o el tipo de comercio.
Evaluación y expansión del servicio
El Ayuntamiento evaluará los resultados y la metodología de este proyecto piloto para considerar su expansión a otros puntos de la ciudad. Con la instalación de más infraestructuras municipales en espacios públicos, se pretende alcanzar a más ciudadanos y comercios, promoviendo la sostenibilidad en toda la ciudad de Barcelona.
Este plan de autoconsumo compartido representa un paso hacia el uso de energías más sostenibles y locales en Barcelona, promoviendo la transición hacia un modelo energético más limpio y respetuoso con el medio ambiente.