Se ha cumplido un mes desde el episodio de apagón sin que las causas hayan sido identificadas, y también años han pasado desde que la Comisión Europea en Bruselas y la Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia (CNMC) en España se encuentran preparando regulaciones para dos tecnologías que puede proporcionar mayor capacidad a la energía fotovoltaica con el fin de estabilizar la frecuencia de la red eléctrica. Este desequilibrio en la frecuencia eléctrica, que provocó el primer ‘cero eléctrico’ en la historia de la Península Ibérica el 28 de abril, ha sido motivo de preocupación en el sector renovable.
Regulaciones en proceso
Mientras se espera que Bruselas y la CNMC aprueben las normativas correspondientes, el Ministerio para la Transición Ecológica y Red Eléctrica han estado impulsando a los promotores y productores de electricidad a adoptar tecnologías relacionadas con la energía fotovoltaica, otorgándoles más puntos en convocatorias de ayudas y subastas de conexión. Estas tecnologías, como los compensadores de inercia y el ‘grid forming’, son consideradas cruciales para brindar estabilidad al sistema eléctrico y mejorar la seguridad energética en el futuro.
Aplicación de nuevas tecnologías
Alejandro Labanda, director de Transición Ecológica de la consultora beBartlet, menciona que estas tecnologías estaban contempladas a largo plazo, pero la reciente crisis ha acelerado su implementación. Por un lado, los compensadores de inercia y el ‘grid forming’ han demostrado su capacidad para estabilizar la red ante perturbaciones, brindando una mayor confianza en la energía solar como fuente de energía sostenible.
Desafíos y avances
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha estado presionando a la CNMC para que apruebe el procedimiento que permitiría a las centrales de generación eléctrica fotovoltaica comportarse de manera similar a las centrales tradicionales en términos de estabilidad y regulación de frecuencia. Esta espera ha significado un retraso en la capacidad de muchas plantas fotovoltaicas modernas para utilizar estas tecnologías ya incorporadas, limitando su contribución a la estabilidad de la red eléctrica.
Innovación y adaptación
La introducción de tecnologías como los compensadores