Nuevo formato de autoconsumo solar llega a España
En los últimos dos años, ha habido un incremento significativo en la instalación de paneles solares en los tejados de las casas unifamiliares españolas. Sin embargo, el autoconsumo colectivo, especialmente en bloques de pisos, no ha despegado. Una alternativa interesante que está surgiendo en España es la utilización de paneles solares enchufables, una modalidad que ya ha tenido éxito en países como Austria, Alemania e Italia. Estos paneles pueden ubicarse en balcones y ahora cuentan con el respaldo de la reforma del mercado europeo de la electricidad, que insta a los países a regular y establecer tarifas especiales de electricidad para los excedentes de energía. A pesar de esto, algunos expertos advierten que su baja potencia podría ser contraproducente para el autoconsumo tradicional.
Placas solares enchufables en España: una oportunidad que está por llegar
Las placas solares enchufables han sido una realidad en países del centro de Europa, pero en España todavía son poco comunes. La reciente reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea podría cambiar esto si los gobiernos, incluyendo el español, cumplen con las disposiciones que permiten la introducción de mini sistemas solares enchufables con capacidad de hasta 800 vatios en edificios.
Una petición de la Eurocámara para promover las placas solares enchufables
La petición de la Eurocámara introducida en la última hora de negociación con los Estados miembros es una invitación a países como España que aún no cuentan con una regulación para este tipo de dispositivos. Aunque inicialmente se planteaba como una obligación, finalmente se aceptó como una posibilidad. La Unión Europea considera que estas placas podrían contribuir al consumo de energía renovable y facilitar la transición energética, por lo que los gobiernos deberían simplificar trámites administrativos y ofrecer tarifas especiales para la electricidad generada.
Características de los paneles solares enchufables
Los paneles solares enchufables, distribuidos por una empresa austriaca llamada EET, son de baja potencia y constan de uno o dos paneles solares, cada uno con una capacidad de 370 vatios, y uno o dos inversores que convierten la corriente continua en corriente alterna para el uso doméstico. Estos paneles pueden conectarse a la corriente de un enchufe doméstico y pueden instalarse en balcones, jardines, paredes u otros lugares soleados. Son fáciles de instalar y tienen un costo aproximado de entre 700 y 1.000 euros.El mercado europeo invita a los países a promover las placas solares enchufables
El año pasado, EET vendió 17.570 kits en varios países europeos donde operan, como Austria, Alemania, Italia y Suiza. Además, observan un crecimiento en la popularidad de los paneles enchufables como alternativa económica en edificios altos con poco espacio. La venta de estos kits en España es un primer paso antes de lanzar su producto estrella: unidades de almacenamiento para paneles enchufables.
Proceso más complejo en España
En comparación con otros países europeos, el proceso de legalización de las instalaciones de placas solares enchufables en España es más complicado. Se requiere un Certificado de Instalación Eléctrica específico, verificado por un técnico autorizado. En países como Austria, Alemania e Italia, el proceso es más sencillo y no requiere tantas regulaciones.
Desincentivando el autoconsumo
A pesar del impulso de la Unión Europea a las placas solares enchufables, algunos expertos expresan desconfianza en esta solución. Consideran que la baja potencia de los paneles podría frustrar las expectativas de los usuarios y afectar negativamente al autoconsumo. Raquel Paule, presidente de la Fundación Renovables, sugiere que el autoconsumo tradicional es más eficiente que las placas enchufables, ya que ofrecen poca potencia y pueden generar decepción en los consumidores.
Impulso a la vida del consumidor
A pesar de las críticas, la inclusión de placas solares enchufables en el nuevo mercado eléctrico de la UE busca hacer la vida más sencilla y económica para los consumidores. Nicolás González Casares, ponente de la reforma en el Parlamento Europeo, aboga por facilitar la implantación de estas placas con tarifas especiales e incentivos para los Estados miembros. Asimismo, se promueve el derecho a compartir energía autoproducida y la implementación de contratos diferenciados y tarifas dinámicas para mejorar la eficiencia energética.
El respaldo a la flexibilización de la demanda permitirá que cada familia elija la opción que mejor se adapte a sus necesidades.